lunes, 28 de febrero de 2011
martes, 22 de febrero de 2011
lunes, 21 de febrero de 2011
viernes, 18 de febrero de 2011
jueves, 17 de febrero de 2011
" No son realmente los pensamientos efímeros ni las brillantes ideas los que rigen tu vida, sino más bien los simples hábitos de cada día.
Vive en forma sencilla y no te dejes atrapar por las complejidades del mundo, pues es demasiado exigente.
Cuando finalmente logras obtener los que anhelabas, los nervios están agotados, el corazón maltrecho y hasta los huesos te duelen.
Adopta la determinación de desarrollar tus facultades espirituales desde ahora en adelante. Aprende el arte de vivir con rectitud.
Si tienes gozo lo posees todo, aprende, pues, a permanecer alegre y satisfecho.
Se felíz ¡ahora! "
Paramahansa Yogananda
Vive en forma sencilla y no te dejes atrapar por las complejidades del mundo, pues es demasiado exigente.
Cuando finalmente logras obtener los que anhelabas, los nervios están agotados, el corazón maltrecho y hasta los huesos te duelen.
Adopta la determinación de desarrollar tus facultades espirituales desde ahora en adelante. Aprende el arte de vivir con rectitud.
Si tienes gozo lo posees todo, aprende, pues, a permanecer alegre y satisfecho.
Se felíz ¡ahora! "
Paramahansa Yogananda
miércoles, 16 de febrero de 2011
martes, 15 de febrero de 2011
Para todos los que toman mate... y para los que NO toman también
El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?".
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres.
Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.
Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.
Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: "¿Dulce o amargo?". El otro responde: "Como tomes vos".
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.
La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre.
Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular.
Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.
Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos! mates lavados porque la charla es buena. La charla, no el mate.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!".
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar,
estúpidamente, "¿está caliente, no?".
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores
pretensiones que compartir.
Lalo Mir
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?".
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres.
Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.
Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.
Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: "¿Dulce o amargo?". El otro responde: "Como tomes vos".
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.
La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre.
Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular.
Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.
Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos! mates lavados porque la charla es buena. La charla, no el mate.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!".
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar,
estúpidamente, "¿está caliente, no?".
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores
pretensiones que compartir.
Lalo Mir
en el programa "Lalo Bla Bla"
Radio Mitre
lunes, 14 de febrero de 2011
viernes, 11 de febrero de 2011
"Pues no son las paredes, ni el techo, ni el piso lo que individualiza la casa sino esos seres que la viven con sus conversaciones, sus risas, con sus amores y odios; seres que impregnan la casa de algo inmaterial pero profundo, de algo tan poco material como es la sonrisa en un rostro, aunque sea mediante objetos físicos como alfombras, libros o colores. Pues los cuadros que vemos sobre las paredes, los colores con que han sido pintadas las puertas y ventanas, el diseño de las alfombras, las flores que encontramos en los cuartos, los discos y libros, aunque objetos materiales, son, sin embargo, manifestaciones del alma; ya que el alma no puede manifestarse a nuestros ojos materiales sino por medio de la materia, y eso es una precariedad del alma pero también una curiosa sutileza."
Sobre heroes y tumbas
Me voy...
Quince días que hoy parecen eternos y que muy rápidamente serán fugaces.
Quince días para olvidarme de la vida elegida a la fuerza para tener presente cada segundo que TENGO OTRA VIDA...
Voy a extrañar a la familia, un poco, es cierto; pero siempre es positivo separarse un poco, cortar el cordón (igual en 15 días ni se rasga la cuerda, no se preocupen)
Espero que me extrañen algo, que les haga un poquito de falta, aunque sea para los mates, para los comentarios matutinos o para derrochar alguna imprudencia.
Nos vemos en breves 15 días = 360 horas = 21600 minutos = 1296000 segundos...
Comienza la regresiva...
(Para que compartamos la vista)
Sol
EL INVENTO DE TODOS LOS SIGLOS!!
Yo nunca fui un gran cocinero. Y creo que nunca lo seré, porque me falta el toque de originalidad y creatividad que un buen chef requiere. Tengo, claro, mi caballito de batalla: la Chocotorta. No es la receta más original ni la más compleja, pero pocas veces falla.
Quizás no lo sepan, pero la creadora de la Chocotorta tiene nombre y apellido. Ella es Marité Mabragaña, quien por el año 84 era la Directora Creativa de Ricardo De Luca Publicidad, una agencia porteña, que tenía la cuenta de Bagley y también la de Mendicrim.
En esa época estaban buscando alguna receta para poner en los paquetes. Además, necesitaban alguna manera de unir varias marcas para abaratar costos. Inspirada en los postres con vainillas borrachas untadas con dulce de leche o crema, Marité se puso en su casa a jugar y experimentar y creó el clásico postre. Así, las chocolinas se mojaron en principio con almíbar, café o licor, con relleno dedulce de leche mezclado con Mendicrim. Dos productos en una receta rica y sencilla.. ¡bingo!
La Chocotorta se volvió un clásico y hasta hubo un spot televisivo dirigido por Carlos Sorín, con canción incluída.
Foto: Chocotorta versión Scarlett Tortas (http://scarlettweb.com.ar)
jueves, 10 de febrero de 2011
No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz.
Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) Misionera yugoslava nacionalizada india.
miércoles, 9 de febrero de 2011
martes, 8 de febrero de 2011
lunes, 7 de febrero de 2011
La maravilla de comer crudo
Beneficios que obtenemos al consumir alimentos crudos:
- Evitamos los efectos tóxicos, cancerígenos, mutagénicos, neurotóxicos y adictivos (explicación fisiológica de la resistencia al cambio de hábitos) que genera la cocción sobre proteínas, grasas y carbohidratos.
- Evitamos la pérdida de nutrientes termosensibles que se destruyen por exposición a la temperatura (vitaminas, enzimas, ácidos grasos esenciales, etc).
- Evitamos las dificultades digestivas que generan los alimentos cocidos (el caso de la coagulación proteica).
- Evitamos las carencias enzimáticas (las enzimas digestivas se destruyen por encima de los 50°C), los problemas de salud que ello genera y la sobrecarga sobre órganos enzimáticos como el páncreas.
- Evitamos la baja vibracional que genera la cocción sobre el sutil campo áurico de los alimentos, algo visible en las objetivas fotografías kirlian (1)
- Evitamos la anaerobia interna: por un lado la cocción elimina oxígeno de los alimentos y por otro el metabolismo corporal de los carbohidratos (cereales cocidos) demanda oxígeno extra. El adecuado nivel de oxígeno interno evita la proliferación de células tumorales y de parasitosis internas.
- Evitamos la acidosis interna, propia de los clásicos alimentos cocidos (cereales, legumbres, cárnicos, lácteos).
En materia de beneficios, resumidamente podemos citar:
A nivel fisiológico
- Depuramos el organismo (aliviamos la carga tóxica)
- Alcalinizamos el medio interno (sangre, linfa, extracelular)
- Normalizamos el peso (drenamos la toxemia crónica acumulada)
- Optimizamos el descanso (mejora la calidad del sueño reparador)
- Recuperamos la salud plena (corregimos desordenes crónicos)
- Mejoramos la respuesta inmune (se activa el orden endocrino)
- Incrementamos el nivel energético (hay más energía disponible)
A nivel práctico
- Ganamos tiempo (la comida viva se resuelve en pocos segundos)
- Ahorramos dinero (casi no se consume energía y se ingiere menos volumen de alimento)
- Ayudamos a la sustentabilidad planetaria (producción primaria más eficiente y menor industrialización).
A nivel emocional
- Obtenemos paz y orden mental (los pensamientos son más claros y serenos)
- Superamos las adicciones de todo tipo (disolvemos la causa profunda que las genera)
- Resolvemos y evitamos conflictos (mejora de las relaciones interpersonales)
- Expandimos la consciencia (pavada de “bonus track”)
http://espiritualidaddiaria.infobae.com/%C2%BFconoces-la-maravilla-de-comer-crudo/
Cada barbaridad nos dijeron de chicos
Gracias por estar ahí como siempre con el corazón abierto y esas ansias de crecer, de saber separar la paja del trigo, de discriminar en el sentido correcto de la palabra. ¿Sabían que usamos tan mal ese término? Discriminar, pensamos que es despreciar, disminuir en nuestra valoración, rechazar, menospreciar al otro, y en realidad es todo lo contrario, es una sabia actitud del intelecto, al servicio del discernimiento.
Discriminar, significa, darse cuenta, comprender lo que es real y lo que no, lo que vale la pena, a diferencia de aquello que nos mantiene prisioneros de un sistema absurdo, ilusorio, de juicios, opiniones, valoraciones, gustos y aprobaciones, con sus consiguientes polaridades.
Todo aquello que nos hace creer que somos lo que se nos dijo desde pequeños, es prolongar la ignorancia, y discriminar es el verbo precioso, que hace que la verdad se imponga sobre toda identificación de los sentidos que nos hace creer que las personas u objetos de nuestro deseo, son reales y manejan nuestra vida , y dependemos de lo que hagan o no hagan, digan o no digan, para ser felices.
Recuerden la frase de la Madre Teresa : “Basta de ser actores secundarios, tristes, menores, de la película ajena, Sean protagonistas de su propia historia” Es decir, discriminar, es un gran acto de sabiduría, no estar más preso de las menudencias de la mente, que quedó epidérmica, viendo solo la superficie del asunto, sin develar el profundo misterio de la existencia.
En ese misterio deberíamos sumergirnos, explorar las profundidades del alma, dar ese salto imprescindible en el vacío, para descubrirnos a nosotros mismos, una vez que superamos el miedo a la caída, y comprendemos que sólo estamos hechos para volar, volar, volar sobre nuestras limitaciones, dudas, miedos, incredulidades, dogmas ajenos que hemos hecho propios.
Desde ahora discriminar, saber la verdad, ver más allá de las narices, es un acto de coraje e inteligencia. De la nariz para afuera no podemos cambiar a nadie. Si, podemos inspirar con un comportamiento coherente en nuestra propia historia a que los demás se reflejen en ese espejo bello, y provoquen un cambio en su propia visión de las cosas, pero de la nariz para adentro , el cambio es continuo, eterno.
Somos dueños de la evolución que queremos, claro que podemos elegir olvidarla, entrar en estado de amnesia transitoria, que suele durar muchos años o varias vidas, y fingir durante un tiempo mental que nos hemos olvidado del verdadero argumento de la historia, y seguir repitiendo en forma automática la negación de la verdad, o zambullirnos en la luz que somos, y conocer por primera vez el éxtasis de la conciencia ilimitada. Es hora de elegir, la miseria mental, emocional y física, o la plenitud,,la libertad que no conoce amarras, ni las pide, ni las impone, ni las negocia, la libertad que no compra ni vende, que no miente ni especula, que no engaña ni se engaña a si misma nunca más, como una victimita vapuleada por formas ajenas a uno. Cuando la verdad se sabe y se siente , ya no hay nada ajeno a uno, nada que no seamos nosotros.
Todo es una misma proyección de nuestro estado de comprensión. Allí estamos nosotros en cada piedra y en cada planta, en cada animal y en cada ser humano, que es simple y magníficamente una conciencia divina , viviendo una experiencia humana, así como ha vivido ya experiencias como otras formas de la creación. Amigos queridos, A discriminar todo el tiempo, entonces.
Gracias por existir.
por Claudio María Dominguez
viernes, 4 de febrero de 2011
jueves, 3 de febrero de 2011
¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?
Miguel de Cervantes Saavedra
miércoles, 2 de febrero de 2011
Algunas palabras: sobre "El Sacrificio" de Andrei Tarkovsky
“Cuando, tras muchos años de olvido, volví a recordar aquellos versos, palabra por palabra, adquirieron para mí repentinamente la fuerza de una revelación. Me dio la impresión como si el poeta no hubiera guiado él solo la pluma cuando los escribió en 1826:
Arrebatado por la ambición del espíritu
vegetando en el desierto, se me acercó
un serafín de seis alas
allí donde el camino se abre en cruz.
Con sus dedos de luz
suavemente mis ojos tocó:
Ojos de profeta, sin miedo,
verdaderos, en mí despertaron,
en mi oído penetró su dedo
y lo llenó de sonido.
Y oí el tremor de los cielos,
de los ángeles el vuelo,
del fondo del mar los animales,
del viñedo el crecer junto al suelo.
Y en mi garganta penetró,
arrancóme de la boca mi lengua,
vana, pecadora y temerosa.
Por los impávidos labios
mano sangrienta metió
el sabio aguijón de la serpiente.
Y mi pecho su espado cruzó
a sacarme el tembloroso corazón;
en la herida abierta dejó
carbón ardiendo, de ascua lleno.
Tirado en la arena, como muerto,
me ordenó la voz de Dios:
“¡Álzate, profeta, ve y oye,
Predícame de ciudad en ciudad!
Y caminando de aldea en aldea
quema con tus palabras el corazón."
A diferencia de mis otras películas, Sacrificio, aún manteniendo el carácter poético de mis otras obras, tiene acentos dramáticos mucho más poderosos.
… Sería la respuesta de Dios a la oración de una persona radicalmente decidida a la conversión, que ha quemado todas las naves, que incluso a destruido su propia casa y está dispuesto a separarse de su hijo, a quien ama con locura”.
Andrei Tarkovsky - “Esculpir en el tiempo” (1984)
Alexandr Pushkin, poeta, dramaturgo y novelista ruso.
martes, 1 de febrero de 2011
"Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir."
Johann Kaspar Lavater (1741-1801) Filósofo, poeta y teólogo suizo.
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